Durante estas semanas veraniegas, todo aquel que haya acudido a la santa misa a nuestro templo parroquial y a orar ante nuestros amados titulares, habrá contemplado que la custodia de asiento de nuestra hermandad se halla junto al altar de nuestras imágenes. La razón es bien sencilla: aprovechando el descenso de la actividad en nuestra casa de hermandad a lo largo del verano, se está acometiendo una serie de trabajos de acondicionamiento y mejora de los espacios expositivos de nuestras dependencias, y la custodia, dado su volumen, no podía ser ubicada en otro espacio de la casa, por lo que agradecemos a nuestro párroco y director espiritual las facilidades dadas para poder depositar esta importante pieza de nuestro patrimonio en la propia parroquia.
Fotografías: N.H. José Enrique Romero Ríos