Paso de la Virgen
El paso de nuestra Bendita Titular Mariana, Nuestra Señora de la Salud Coronada, es el fruto del trabajo de tantas y tantas personas que a lo largo de los años han dejado en la Hermandad lo mejor de si mismos para conseguir que la Madre de todos los hijos de la Salud, luzca esplendorosa cada tarde le Lunes Santo.
El paso es el compendio del trabajo de diversos artesanos que a lo largo del tiempo han ido completando esta obra de la que todos nos sentimos orgullosos, así el paso tiene respiraderos en plata de ley, realizado por el estudio de Orfebrería Triana y estrenado en el año 2007. Tiene trazos de estilo “rococó” a semejanza del techo de palio. Sobre dibujo original, de diseño inspirado sobre un trazo asimétrico, de estilo “rococó” con detalles y ornamentos de curvas sinuosas y asimétricas de estilo “rocalla”, basado en un ornato artístico de invención libre, determinado en su frontal por una capilla central donde figura una imagen de la Virgen Milagrosa, custodiada en sus dos laterales, derecho e izquierdo, por dos columnas repujadas a cuatro caras de estilo “espitite”, siendo éstas a dos alturas de fondo para dar el realce que se merece, rematado en su fondo y parte superior por el escudo de la Hermandad coronado el mismo por la custodia, seña de identidad propia que denota el carácter sacramental de nuestra corporación. Siendo entronizada en la parte central y superior por la imagen de la Santísima Virgen del Pilar.
El proyecto se debe al Estudio de Orfebrería Triana y tiene como base el boceto que el tallista y hermano Don Manuel Guzmán Bejarano dejó dibujado y no pudo terminar por su fallecimiento.
También tiene faldones de terciopelo rojo compuesto de cuatro piezas, una delantera con el escudo de la Hermandad bordado en el centro en oro con lentejuelas (procedente del primer estandarte de la Hermandad) y broche, bordados en las cuatro esquinas. Realizado por Fernández y Enríquez en el año 2004 y siendo restaurados y enriquecidos para la coronación canónica de Nuestra Señora de la Salud, por el taller astigitano de Don Jesús Rosado Borja en 2017.
Luce juego de varales realizados en alpaca plateada, por los talleres de Orfebrería Triana en el año 1978 según diseño de Don Antonio Garduño Navas. Consta de base repujada, capillas de estilo renacentista y varas con tubos repujados y plateados.
Por su mitad, tres hornacinas con cúpulas de estilo oriental, rematadas por perillas de alpaca plateada semejando un jarrón. Contiene 36 figuritas marianas y 36 arcángeles de madera de naranjo, realizadas por Don Luis Ortega Bru. Para la Semana Santa del año 1989 se realizaron 16 figuras de arcángeles en los talleres de Don Manuel Guzmán Bejarano que faltaban de las hornacinas de los varales. Se restaura en su totalidad en los Talleres de Orfebrería Triana para la Semana Santa del año 1999.
La candelería es de metal repujado y plateado, realizado por los Talleres de Orfebrería Triana según diseño de Antonio Garduño Navas en estilo barroco imperial. Consta de base triangular, tubo labrado y nudetes con tres cabezas de querubines, así como plato estriado y cubillos.
Luce candelabros de cola compuestos por basamento y doce brazos. El basamento es cuadrado con motivos de rocalla, hojarasca y frutas, llevando en sus laterales dos figuras corpóreas compuestas de un ángel abrazado al nacimiento de los brazos y un niño alado que soporta guirnaldas. Los brazos, tienen tubos interiores de metal y se elevan desde el basamento a través de un vástago central, compuesto de piezas entalladas con adornos de hojas de acanto, así mismo cada uno de los brazos ha sido realizado de piezas a dos caras con volutas y rocalla, con terminación en tasillas de hojarasca y rocalla, y que se une al cubillo y tulipa, rematando ésta en coronita, en el mismo estilo del conjunto de ornamentación del candelabro. La ejecución es del Taller de Orfebrería Triana y continúa el estilo diseñado para la orfebrería del paso, siendo el diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes.
Tiene dos faroles de entrevarales de estilo rococó, sobre peana de madera barnizada. Realizados a cuatro caras deformas, compuestas de base, fuste y cuerpo con terminación de cúpula y templete, llevando ornamentación de rocalla y hojarasca en todo el conjunto, y remate de perillas en las ochavas de esquina del cuerpo. Al igual que los candelabros de colala obra se debe al Taller de Orfebrería Triana y el diseño de Francisco Javier Sánchez de los Reyes.
Ocho jarras de pequeñas medidas de estilo rococó, se han realizado a cuatro caras deformas, con ornamentación de hojarascas y rocalla, llevando en la parte superior un asa a cada lado y remate en cuello con ménsulas y boca con hojas de acanto. A éstas se añade un juego de seis jarras de estilo rococó en plata de ley, siguiendo el mismo diseño de las pequeñas. El proyecto es obra de Orfebrería Triana, y fue estrenado para la Semana Santa de 2012.
Tiene una peana para Nuestra Señora de la Salud que sigue el mismo estilo rococó o rocalla que el juego de respiraderos estrenados el Lunes Santo de 2007. Se divide en tres partes que se diferencian entre sí de abajo a arriba por un liso, y arranque con forma de leve bombo o perfil convexo, para seguir con una ligera línea cóncava sobre la que se superpone la sobre peana que es donde descansa la imagen de la Santísima Virgen. En el frente de la peana figura una capilla flanqueada por estípites que se corona por una cartela ingleteada con el escudo de la Hermandad. En su interior aparece una miniatura de la imagen de María Santísima de la Estrella por la especial vinculación que desde su fundación tiene nuestra Hermandad con la de la Estrella. La reproducción de la Dolorosa, también en plata, se caracteriza por llevar la corona que el mismo orfebre labró en oro para su Coronación Canónica celebrada el 31 de octubre de 1999, y por llevar prendido de la cintura un fajín de general, prenda de la que carece el ajuar de ésta.
En cuanto a la ornamentación de la peana destacan una serie de ángeles repujados con cartelas que contienen símbolos relacionados con la figura de la Virgen María. Así y en el frontal, de izquierda a derecha, aparecen el espejo, la fuente, el pozo y las azucenas, mientras que en el costado izquierdo figuran el sol y la luna y en el derecho el arca y la rosa. El primero de ellos aparece en la Letanía Lauretana como “Espejo de Justicia”- Speculuum Iustitiae- y hace referencia a que la Virgen, entre todos los creyentes, es como un espejo donde se reflejan las maravillas de Dios. La Fuente- Fons Signatus- se cita varias veces en el “Cantar de los Cantares” y relaciona el agua como elemento purificador con la Virgen, siendo Ella la que nos concede la salud del alma y cuerpo. Estrechamente ligada a ello, llega a nuestros días y a nuestra Hermandad como Fuente de la Salud, invocada en la Letanía como “Salud de los Enfermos” o “Salus Infirmorum”. El Pozo- Puteus Aquarum Vivencium- nos dice que María es un manantial cerrado, aquel pozo de aguas vivas que simboliza el Espíritu de Dios que vivifica toda la tierra para que así obtengan los hombres su salvación. Las azucenas, como bien es sabido, son el símbolo que tradicionalmente alude a la pureza sin mancha y a la condición virginal de la Madre de Dios. El astro solar se interpreta como el sol que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, y la luna se considera como la Madre Mediadora que sirve de puente entre la tierra y el cielo. Por su parte, el Arca de la Alianza- Foederis Arca- era el tesoro más sagrado que guardaba el pueblo de Israel, llevando en su interior, entre otros elementos, las Tablas de la Ley, estableciendo así el paralelismo entre el Arca y la Virgen, ya que María llevó a Cristo en su seno, heredero del Antiguo Testamento. Igualmente, se compara el Arca, fabricada en madera incorruptible, con la Virgen, exenta de la corrupción el sepulcro en el tránsito de su gloriosa Asunción. Para terminar, la Rosa- Rosa Mística- flor de las flores, es el símbolo de la Caridad, la más importante entre las virtudes teologales.
La decoración a base de hojas de pellejinas y motivos vegetales, completan la ornamentación de la peana, con las líneas de estilo rocalla señalado anteriormente. Destaca sobremanera en el conjunto de la misma, la gran sensación de horizontalidad que le imprimen las líneas lisas, así como el conjunto de molduras y plintos arquitectónicos. La ejecución, de orfebrería Triana, de la obra en su conjunto ha sido donada a la Hermandad por la familia Lérida-Borrero.
Llamador de bronce, fundido plateado, representando la Anunciación del Arcángel San Gabriel a la Virgen María. El boceto original es el Don Luis Ortega Bru.
Tiene otro llamador en plata con decoración a base de hojas de pellejinas y motivos vegetales con las líneas del estilo rocalla señalado anteriormente, realización de Orfebrería Triana.
El techo de palio está bordado en oro fino sobre malla de hilo de oro. En el centro figura una Gloria con alegoría de la Fuente de la Salud y cuatro cabezas de marfil tallado por Doña Dolores León Peñuelas, representando la cara de cuatro ángeles en cada una de las cuatro esquinas.
La bambalina delantera y trasera bordada en oro fino sobre mallado de hilo de oro, con bordados a dos caras perfiladas en flecos de oro, coronada con corona con incrustaciones de un cáliz de plata, obra de Orfebrería Triana y dos bambalinas laterales bordadas en oro fino sobre malla de hilo de oro, bordadas a dos caras perfiladas en flecos de oro.
El conjunto de techo de palio y bambalinas es obra según diseño y dibujo de Don Manuel Guzmán Bejarano. Los bordados fueron realizados en los Talleres de Fernández y Enríquez, y el trabajo de plata de la custodia inserta en la heráldica de las bambalinas frontal y trasera en los Talleres de Orfebrería Triana. El techo de palio procesionó por primera vez en la Semana Santa del año 1995 con el juego de bambalinas anterior, estrenándose las nuevas en el año 1996.
Pontificia y Real Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús en
Su Soberano Poder ante Caifás, Nuestra Señora de la Salud y San Juan Evangelista.