Queridos hermanos en Cristo:

Llegado ya el momento del relevo al frente de la hermandad, me dirijo a vosotros en nombre de la junta de gobierno saliente y en el mío propio para daros las gracias a todos por vuestro apoyo, cariño y respeto manifestado a lo largo de estos años de trabajo y entrega a nuestra querida hermandad y cofradía. Han sido años duros, de muchísimas labores en cientos de iniciativas, cultos, actividades formativas, restauraciones, engrandecimiento y exposición de nuestro patrimonio y duplicación de la caridad ejercida tradicionalmente. Han sido también años de dolor en el recuerdo de aquellos que se han ido y de preocupación final por una maldita pandemia. Pero, sobre todo, han sido años de felicidad infinita al ver coronada canónicamente a Nuestra Señora de la Salud. Esta maravillosa gracia otorgada a nuestra hermandad fue gestionada desde su solicitud por las dos juntas de gobierno que he tenido el honor de presidir y a las que agradezco toda su dedicación, y contó con la compañía, el trabajo y el cariño de cientos de hermanos de San Gonzalo que se involucraron en esa labor con todo su amor a Nuestra Bendita Madre de la Salud. Gracias hermanos de todo corazón.

Ese mismo apoyo, cariño y respeto que señalábamos al principio de estas palabras lo solicitamos para la nueva junta de gobierno, con el deseo de que Nuestro Padre Jesús en Su Soberano Poder y Nuestra Señora de la Salud Coronada les iluminen y les guíen por el camino cristiano de la auténtica vida de hermandad. Estamos seguros de que ellos pondrán todo su esfuerzo y que contarán con el mismo aprecio por su labor que se le ha brindado a la junta que ahora termina su andadura. La voluntad de servicio y la lealtad son las bases esenciales sobre las que se asientan el trabajo colectivo de una junta de gobierno. Manuel Lobo Punta, hermano antiguo y querido en nuestra corporación, va a ser el nuevo hermano mayor. Él nos guiará los próximos cuatro años, con la ayuda de Dios, por los caminos que seguiremos. Estamos a tu disposición Manuel. Ni un paso atrás.

Reiteramos las gracias a todos nuestros hermanos de San Gonzalo y a todas aquellas instituciones y personas que nos apoyado y ayudado a lo largo de estos años. A todos ellos dedicamos nuestro recuerdo y afecto, pero no podemos dejar de mencionar a una persona a la que la Hermandad de San Gonzalo le debe mucho, al arzobispo emérito de Sevilla, don Juan José Asenjo Pelegrina, al que siempre recordaremos con el mayor agradecimiento.

Termino ya esta misiva pues, como decía el intelectual y escritor español Eugenio d’Ors, “una síntesis vale por diez análisis”, y qué mejor síntesis hay en San Gonzalo que decir “¡Salud Coronada siempre!”.

Un fortísimo abrazo en Cristo Soberano Nuestro Señor.

José Fernández López