La hermandad ve enriquecido su patrimonio con un nuevo juego de cuatro blandones que serán estrenados en los cultos sacramentales.
La carpintería y la talla de estos enseres corresponden a Felipe Martínez Oliver, quien ha realizado estos blandones en madera de pino de Flandes, siendo posteriormente dorados en oro metal por Enrique Castellanos Luque. Así mismo, la orfebrería de los platos que completan estas piezas es obra de Jesús Domínguez. Cada blandón posee 166 centímetros de altura.